Legislación abre las puertas al proceso electoral
Cinco años después de la decisión de la Corte Suprema de Justicia en el caso de Citizens United, las corporaciones y los intereses especiales adinerados han amasado una cantidad de poder político sin precedente, y no han demostrado duda alguna al ejercer ese poder para beneficiar sus estrechos objetivos políticos. La influencia de corporaciones e intereses especiales sobre nuestro gobierno es destructiva y corrosiva.
En los dos primeros meses de este nuevo Congreso republicano, hemos visto a los republicanos presentar varias legislaciones con un solo fin, hacerle favores a Wall Street en lugar de ayudar a las familias trabajadoras y darles más seguridad econ?mica, exenciones de impuesto o las oportunidades educativas que se merecen.
Estos últimos meses solo han añadido al gran cinismo que las personas en Arizona sienten en torno al estado de nuestra democracia. Esta situación desalienta la participación democrática.
Estas legislaciones creadas para beneficiar a las compañías petroleras ? a las instituciones financieras a costa de los consumidores, confirma lo que la gente ya cree sobre el Congreso: que los intereses especiales y las corporaciones son los que están tomando las decisiones y bloqueando el progreso de asuntos de importancia.
El pueblo estadounidense quiere que nuestra economía funcione para todos. El pueblo quiere más trabajos, quiere que protejamos el medio ambiente y que mejoremos la calidad de nuestros alimentos. Pero en lugar de esto, el Congreso republicanos se enfoca en darle exenciones de impuestos a las corporaciones y a los intereses especiales. Para mientras los asuntos que deberían de ser nuestra prioridad número 1 desaparecen.
La participación?n electoral en noviembre del 2014 fue la más baja desde la segunda guerra mundial. Lo cual no es sorprendente dadas las enormes cantidades de dinero que las corporaciones gastaron en las elecciones, causando que esas fueran las elecciones de medio término más caras de la historia.
A pesar de esta triste realidad hay esperanza. La mayoría de las personas que se lanzan para oficiales electos lo hacen por un sincero deseo de ayudar a otros y de hacer una diferencia en su comunidad. Muchos están frustrados por el rol que el dinero corporativo juega en la política y quieren restaurar la credibilidad del Congreso. Para hacer esto debemos balancear quien tiene el poder cuando se trata de financiar elecciones.
Aunque la Corte Suprema decidió en contra de limitar las contribuciones políticas, todavía podemos diluir la influencia de corporaciones e instituciones financieras al crear un sistema de recaudación de fondos que pueda competir con la política creada por estos intereses especiales. Esa es la idea detrás de la H.R. 20.
Bajo esta propuesta, los estadounidenses recibirían un crédito fiscal por cada pequeña contribución política, dándole la oportunidad a la gente de participar en la recaudación de fondos para las campañas. Para candidatos que acepten límites de contribución voluntariamente, la H.R. 20 ayudaría a incrementar la cantidad de dinero con un fondo que doblaría la cantidad de estas pequeñas contribuciones, dándole a cada ciudadano una voz en nuestro proceso político.
Al hacer que las elecciones sean financiadas por nuestros ciudadanos, creamos una alternativa a nuestro sistema que en este momento se basa en donaciones corporativas. Los miembros del Congreso pasarían más tiempo con sus constituyentes y menos tiempo con empresarios. Todavía tendrían que recaudar dinero pero tendrían un incentivo para crear apoyo dentro de su propia comunidad en lugar de ir a corporaciones e instituciones financieras. Imagine a su congresista en eventos comunitarios y luchando por legislaciones que usted quiere y que ayudarían a su comunidad, en lugar de un congresista que se la pasa en eventos para recaudar fondos con cabilderos. Todo porque la comunidad y el pueblo tendrían el poder de financiar la campaña de un candidato.
Esa es la promesa de un sistema que doble la cantidad de dinero de donaciones pequeñas.
Este mes estamos orgullosos de asistir a la cena anual del Arizona Advocacy Network el 21 de marzo y de tener una mesa redonda en Arizona State University el 22 de marzo para discutir la H.R. 20 y unir a los ciudadanos de arizona y a estadounidenses del resto del país en esta lucha contra políticas corporativas y a favor de que regresemos a un gobierno que sea del pueblo y que trabaje por el pueblo.
Informes sobre la cena: https://azadvocacy.org/forums-a-events-sp-862311977/upcoming-event-details/details/187-4th-annual-dinner-reclaiming-government-for-the-people-with-congressman-john-sarbanes
El foro público será: El 22 de marzo de 10:30 a.m., - 12 p.m. en la Universidad Estatal de Arizona en Tempe en el Memorial Union, Gila Room.
Rubén Gallego es congresista demócrata por Arizona
Source: Ruben Gallego (AZ) y John Sarbanes (Maryland), Representantes en el Congreso Federal, La Voz